Resumen: Twitter, Facebook y el noticiero afirman la llegada sobre un meteorito a la ciudad.
Es el último día de su vida y no sabe si perdonarlo o no ante saber aquella traición que creía nunca pasaría.
–Sabía que estaba contigo y no le importaba, en cada fiesta me emborrachaba porque sabía que así no podía poner resistencia ante ella y entonces un día común se me acerco y me dijo todo lo que habíamos hecho hasta ahora mientras yo permanecía ebrio
TxB
Rated: G
Categoria: Slash
Personajes: Bill Kaulitz, Gustav Schafer, Jorg, Original Femenino, Original Masculino, Simone, Tom Kaulitz
Género: Romance, Twincest No Relacionado, Universo Alterno
Pareja Principal: Bill/Tom
Pareja Secundaria: Bill/Original Femenino
(Por
Tom)
Hoy me
desperté con ganas de darle vuelta a la página y empezar de nuevo, pero no fue
así. No pensaba que realmente fuera el final, no solo de mis relaciones
amorosas, si no el final de todo.
Mientras
miraba mis lagrimas caer frente al espejo, se empezaron a disparar miles de
noticias, mensajes vía celular, publicaciones en Facebook y Twitter y llamadas
a mi casa; eran familiares preocupados por el suceso. ¿Qué iba a pasar?: Un
meteorito iba a chocar contra la tierra, ¿Acaso era el fin?
Al principio
no lo creí, no hasta ver como mis padres asentían al verme.
En ese
instante mi vista se quedo fija, proyectándose frente a mi toda mi vida, todos
los momentos que viví, buenos o malos, un futuro que había planeado pero, ya daba
igual. En quien primero pensé fue en él, en Bill. Recordar cómo nos conocimos,
en aquella clase de física que casualmente ambos odiábamos y por supuesto no
entrabamos. Él era de mi clase, nunca lo había visto, no como ese día en el
patio donde solamente estábamos él y yo.
Aún
recuerdo su sonrisa al saludarme, y mi sonrojo al extenderle mi mano. ¿Quién
diría que semanas después sería el amor que creí inexistente?... Lo recuerdo
como si hubiera sido ayer.
Flashback
Yo era
un chico callado, rebelde pero callado. Él todo lo contrario, era explosivo,
hacia cual desastre se le diera en gana, no le importaba si lo cachaban fumando,
era espontaneo y eso me gustaba. Cuando comencé a salir con él agarrados de la
mano, deje ser invisible –para algunos– pero eso a mí no me importaba, yo solo
lo quería a él.
Una
sonrisa se me vino a la mente cuando me enseño como vivía; rodeado de chicos
‘rebeldes’ como él, con chaquetas de cuero y cigarrillos en sus bolsillos escuchando
música ‘vieja’, como la llamaban.
Cada
noche se reunía con su grupo de amigos a beber cerveza y contar anécdotas
simples.
Fin de
flashback.
Suspire volviendo al presente.
Lo
primero qué se me vino a la mente era pasar este día con mi familia, sin
embargo también deseaba vivir este momento con mis mejores amigos: Gustav,
Andreas y Jeffrey haciendo miles de tonterías que no me atreví a hacer nunca,
quizá me hubiera dado otra oportunidad con él, quizá me hubiera escapado a esa
fiesta –como siempre lo hacía cuando Bill y yo éramos novios–, pero hay una cosa
que arruina este momento: El hubiera. El
hubiera no existe.
De algo
que si estoy seguro es que me hubiera sentido afortunado de pasar mi último
momento con él, si, aunque me haya defraudado, engañado y pisoteado. Admítelo Tom
–me dije a mi mismo– aún lo amas. Ganas de decirle lo que siento a cada momento,
aunque probablemente él ya lo sabía desde el inicio, sabía que era todo para mí,
que daría todo. Y entonces lo recordé nuevamente…
Flashback:
Caminaba
directamente a los casilleros en busca de mis cosas para regresar a casa, era
de noche, el idiota del profesor de física me había mandado a llamar para pedir
una explicación a las miles de faltas injustificadas, Bill quien había escapado
de la escuela dos horas antes para ir a una fiesta no fue reñido como yo. Pero
un simple “problemas en casa” basto para escapar de ahí, no sin antes dejarme trabajos extra para entregar a la semana
siguiente.
Con
sigilo cerré mi casillero, era probable que fuera el único estudiante aquí, así
que sin esperar más me dirigí a la salida de la preparatoria.
Cerré
la puerta con lentitud y camine hacia el patio trasero, me daba inquietud ver
el instituto vacío, sin nadie cerca y entonces paso, vi a Stefanny acorrala por
mi novio contra la pared, estaba sonrojada y sin duda le coqueteaba, no supe como
procesar eso y sutilmente me acerque un poco más.
–¿Y
entonces?–habló él muy cerca de los labios de la chica
Bill
sonreía, ajeno a mi presencia. Se alejo un poco para sacar un cigarrillo y
encenderlo antes de llevarlo a sus labios y tomar la primera calada.
–Eres
demasiado atractivo, Trumper, no me desagradaría pasar una noche contigo, y lo
sabes –respondió insinuante, mientras relamía sus labios. Era una puta.
–Sé lo
que soy, gracias –río él.
Podía
verlos y escucharlos claramente, mis labios temblaron. –Eres un puto –solté sin
más, apretando mis nudillos. Y entonces recibí su atención.
–Tom
–Lo oí mirando su cara de asombro, se alejo de la chica sin escuchar sus
protestas y fue directo hacia mi –¡Tomi! –grito cuando yo salí corriendo, antes
de que él me alcanza.
Fin de
flashback.
Tome mi
chaqueta y junto a mi padre Jorg, mi madre Simone y mi hermana mayor Laury,
salimos hacia la calle y vimos a miles de personas corriendo sobre la acera,
algunos rezando, otros robándose cosas. Era el caos, puesto a que el control de
la ciudad había acabado, muchos de mis
familiares llegaron a casa. El acuerdo era pasar el mejor día en familia, a
pesar de las indiferencias que había, eso ya no importaba.
La
noche llego, eran las 20:00 hrs. En aquel momento nos despedimos todos con un
abrazo, mi madre se acercó y beso mi
frente
–No
tengas miedo –yo solo la mire, con un nudo en la garganta, de esos qué no
puedes ni hablar. Nunca podré olvidar sus palabras –esto no es una despedía mi niño,
tranquilo, cierra tus ojos. Te prometo que nos veremos pronto. –finalizando
susurrando muy cerda de mi oído.
Al
igual que mi familia, fui a mi habitación, en ese instante me dije –«¿Por qué
no hacer todo lo que siempre he querido, o bueno al menos algunas cosas?» Tome el móvil y le marqué a mis mejores amigos,
muchos de ellos patinan y eso fue lo que fuimos hacer: ‘patinar’.
Salí
por la ventana, no fue mucho esfuerzo, mi habitación estaba en la planta baja,
con cuidado huy con mi patineta.
Camine
sigiloso por las calles montado sobre la tabla, era una de mis cosas favoritas,
no me importaba si me veía bien o mal aún con mis ropas holgadas.
Patinando
sobre las calles, sintiendo la brisa sobre mi cuerpo, rosando mis cabellos con
el viento yendo a una velocidad perfecta para sacar un kickflip, en ese momento
ya no había ni un pasado o un futuro, sólo un presente que valía la pena
aprovechar. Y de nuevo Bill aparecía en mis pensamientos.
Con mis
amigos, nos sentamos en la banqueta, todo era como un día común entre nosotros,
nadie hablo de lo que iba a pasar, sólo disfrutamos el momento con una cerveza
muy fría acompañada de un buen viaje.
Llego
la hora de despedirnos, nos abrazamos muy fuerte y nos dijimos lo muy
importantes qué éramos y qué esto no era el fin, sólo era un nuevo comienzo.
–Enano
–Dijo Andreas abrazándome, yo me limite a sonreír y corresponder el abrazo
–Me
encanta cuando estamos así, con este ambiente, hermanos –habló Jeffrey
sonriendo con sus ojos cerrados
–Fue un
gusto, colegas –sonrió Gustav mirando las estrellas
2:00
am. Entre a mi casa, revise qué todos estuvieran dormidos, sonreí al recordar a
mi madre decir que actuaríamos como si nada, para así morir haciendo lo
habitual, sin sufrir porque estaríamos durmiendo. Entonces fue cuando me dirigí
a la azotea, no aguante más, miles de lágrimas bajando por mi rostro
imparablemente, me senté en la orilla de la marquesina, era el momento, solo
era cuestión de esperar, en eso recibí un mensaje, era él. Su nombre plasmado
en la pantalla cristalina del móvil, su mensaje decía:
“te amo, perdón por ser un cobarde y no
decirlo antes, se qué es demasiado tarde, pero sabes, si vamos a morir quiero
que sepas que fuiste y serás a la única persona a quien ame y sigo amando de
verdad.”
Al terminar de leer aquello, mi vista se quedó impactada en aquel cielo, lleno de
tanta rabia que parecía nunca acabarse, sentí cómo me estremecía, como si todo
el fin del aquel mundo se impactara sobre mí.
Flashback.
Esta tarde había llegado un poco más retrasado al colegio, no
me apetecía nada ahora, no después de lo que había visto. Ahora solo quería
evitarlo a él, porque sabía que ya todo había acabado. Tome mis libros y me
dispuse a ir al salón.
–Tom, espera –lo escuché. Como siempre, me encontraba.
Fingí no escucharlo y retome mi camino, hasta que sentí su
mano sobre mi hombro.
–Todo lo que paso, yo… Lo siento, te amo –explico, las
palabras no le salían, lo sabía
–Lleva tus explicaciones a otra parte –le corté para seguir
con mi camino
–Se se que hice la peor mierda del mundo pero… Si me dejas
explicar, créeme que tengo una razón.
(*****)
Estaba frente a él ante la brisa de la noche. Le había dado
solo una oportunidad de explicarme lo sucedido con Stefanny, aunque no quería
escuchar como se había burlado de mi todo este tiempo. Era mejor esto a estarlo
soportando hasta acceder.
–Bien, ahora dime lo que tanto querías decirme, no tengo toda
la noche –hablé antipático. El asintió sin mirarme
–Todo comenzó en una fiesta con mis amigos, ella asistió y no
me quitaba la mirada de encima, yo no le hice caso porque en serio te amo
–Sí, claro –contesté sarcástico– ¿Qué más?
–Después de varios tragos conversamos, le dije que solo
hablaríamos en las fiestas, solo ahí –asentí, en ese instante recordé que nunca
lo había visto charlar con ella, excepto ese día que se encontraban escondidos
en la orilla del patio– pero las cosas cambiaron, sabía que estaba contigo y no
le importaba, en cada fiesta me emborrachaba porque sabía que así no podía
poner resistencia ante ella y entonces un día común se me acerco y me dijo todo
lo que habíamos hecho hasta ahora mientras yo permanecía ebrio
–¿Y después? ¿Accediste a tener sexo con ella mientras
estabas sobrio? –respondí brusco
– No, pero dijo que lo conseguiría –respondió aún sin verme–
pero los días siguientes a ese me citaba donde nos encontraste ayer, me
coqueteaba y entonces un una noche me dijo que no le importaba si estaba
conmigo, que preferiría ser la segunda a no tener nada conmigo, entonces yo
acepte, porque sabía que estaba consciente de que te amo y jamás dejare de
hacerlo
–¿Te gusta? –pregunte sintiendo algo dentro de mí que se
partía
–Te juro que nunca la trate como a ti, porque ella sabe que
no saldrá del papel de unas cuantas citas y ya
–Pregunte que si te gusta –repetí dolido
–No me gusta ella, me gusta la atención que me daba
–¿Insinúas que nunca te puse la debida atención y la buscaste
en una mujer cualquiera? –contesté indignado
–No me refiero a eso, solo te amo a ti, a nadie más… Déjame
amarte nuevamente
–Yo… no lo sé –fue lo único que dije, lo amaba pero no sabía
qué era lo correcto hacer.
Fin de flashback
Cuando al fin logre girar mi cabeza, estaba él. No hubo
tiempo para las palabras, sólo nos besamos y abrazamos muy fuerte, y a
continuación un crujido bastante fuerte impacto sobre la Tierra junto con una
luz muy brillante sobre nuestros rostros que parecían estar destinados a tener
un momento de felicidad. En segundos, Se acabó todo.
Tal vez en la muerte si estaríamos juntos.